Y no me refiero a su precio económico sino al precio que pagan las víctimas, el planeta y les humanes.
Si decidimos negarnos a consumir productos de origen animal dejaremos de subvencionar el sufrimiento y la crueldad animal. Aunque no seamos nosotres quienes los matamos, estamos participando igualmente en que esto ocurra.
Contribuimos a que estén encerrados en jaulas, que no vean la luz del sol, que su corta vida sea deprimente. A que sean explotadas una y otra vez Podemos pensar que si las condiciones fuesen distintas podríamos seguir comiendo animales, pero qué derecho tenemos sobre su vida. Los animales son seres sintientes.
Pensad en un perro que juega, se entristece, se enfada, crea vínculos con otros animales y con humanes, siente dolor. Hay estudios que certifican que un cerdo es más inteligente que un perro. Y sin embargo uno nos sirve de alimento y otro de amigo fiel. No podemos medir la consciencia ni los derechos de alguien por su inteligencia.
Estos animales merecen una vida digna y libre de sufrimiento. Igual que la que queremos para nosotres mismes. Algunes pensarán que es una locura poner a la misma altura los derechos de los animales y las personas, pero en definitiva tienen los mismos derechos a estar aquí que nosotres.
El planeta es tan suyo como nuestro y quién decidió que nosotres seríamos les dueñes del lugar. Podría decir que incluso tiene más sentido que los animales estén aquí, todos tienen una función y sin embargo aún no tengo muy claro cual es la nuestra…En cuanto a la naturaleza se refiere, no hemos hecho más que dañarla y explotarla desde el principio.
Nunca olvides que nosotres TAMBIÉN SOMOS ANIMALES.
Por otra parte, la industria cárnica es una de las mayores responsables del cambio climático(PETA). La carne roja o procesada es considerada cancerígena según la OMS. Las grasas saturados, en los animales, provocan problemas de corazón. Primera causa de muerte en el mundo. Para más información lee aquí las razones para ser vegano.
Los principales nutrientes que encontramos en la carne son: proteínas, hierro y vitamina B12.
Podemos encontrar las proteínas de igual manera en legumbres, cereales como la soja, frutos secos y semillas. Al igual que el hierro, presente en éstas además de en frutas y verduras.
Si planificamos nuestra dieta, igual que cualquier otra dieta, obtendremos todos los nutrientes que necesitamos para estar sanos. La postura de tanto la OMS como la A.N.D (Academy of Nutrition and Dietetics) es que una dieta vegana bien planificada es adecuada para cualquier etapa de la vida: embarazo, infancia, adolescencia, edad adulta y deportista.
No soy nutricionista pero si animales de mucha más envergadura que nosotres como el gorila y el elefante son veganos, creo que la proteína no es un problema en el reino vegetal.
La vitamina B12 es el único suplemento que debemos tomar. La B12 es una bacteria presente en la tierra. Los animales son suplementados en las fábricas y es de esta manera como la consiguen les omnívores, por lo que en ningún caso se obtiene de forma natural. Solo que los vegans eliminamos al animal de la ecuación.
Hoy en día existen muchos alimentos veganos enriquecidos con B12, pero si queremos estar seguros lo mejor es suplementarla.
Soja y derivados: Soja texturizada. Existe fina, para carne picada o más gruesa, en tacos, para estofado o pinchos por ejemplo. La bolsa de 250g está a 1,50(el kg a 6,00€)
Tofu, o leche de soja cuajada, podríamos decir que es “el queso” vegano. Podemos encontrarlo fácilmente en casi todas las grandes superficies.
Tempeh, algo más difícil de encontrar. Ami particularmente no me gusta mucho, pero os animo a probarlo y que juzguéis vosotres mismes.
Legumbres: No solo las que ya conoces como los garbanzos, las lentejas o las alubias, sino que puedes aprovechar esta oportunidad para descubrir otras como la soja blanca, verde, el guisante, el edamame, las habichuelas rojas, negras y una infinidad más. Añádelas no solo a tus platos de cuchara, sino a curris, chilis, ensaladas, etc.
Seitán: Preparado a base de gluten de trigo, no es apto para celíaques, pero si este no es tu caso podrás hacer filetes, taquitos o tiras igual que hacías antes. Mi favorito es el de la marca Ecocesta.
Mock-meat o sucedáneo de la carne: Este universo es amplísimo. Salchichas, hamburguesas, beicon, filetes, filetes empanados, pollo, ternera… de diferentes sabores y composición. Dicen que son buenos para hacer la transición al veganismo, aunque yo después de 6 años sigo consumiéndolos. Algunos están muy ricos y te quitan el craving o deseo de comer productos de origen animal.
Algunas de mis marcas favoritas: Linda Mccartney, Beyond meat, The Wonder Burger de Aldi, Heura, Vegetalia o Ecocesta de venta en Carrefour y herbolarios.